¿Qué sigue ahora en Macaravita? Luego de definir que La Bricha es el mejor sitio para Observar el Universo


​Entrevista Chicamocha News con el director del proyecto, Giovanni Pinzón Estrada  

Luego de determinar científicamente que la vereda La Bricha es el sitio ideal para la instalación de un moderno Observatorio Astronómico, tarea desarrollada durante casi tres años por la Universidad Nacional, en cabeza del doctor Giovanni Alejandro Pinzón Estrada, con el apoyo de Colciencias y el IDEAM, y con el acompañamiento de Danilo González, estudiante de maestría en astronomía, la pregunta obligada es, ¿qué sigue ahora?

Para conocer los pasos a seguir, con miras a materializar este magno proyecto, contactamos al científico Giovanni Pinzón, quien muy amablemente nos instruyó sobre las etapas a seguir. Pero para entrar en contexto, veamos el informe emitido por los voceros naturales de la Universidad Nacional, en el cual se le contó al mundo entero esta determinación, muy afortunada para nuestra provincia:

"Santander, el mejor sitio del país para ver las estrellas"

Así lo demuestra un estudio realizado por investigadores del Observatorio Astronómico de la Universidad Nacional, quienes visitaron los mejores lugares del país para determinar la ubicación de instrumentación astronómica.

Con el fin de establecer el número de noches claras a lo largo de todo el territorio, usaron datos provenientes de estaciones meteorológicas disponibles, gracias al Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam).

Asimismo, se adoptaron datos proporcionados por los satélites meteorológicos Goes 12 y 13, operados por la National Oceanic and Atmospheric Administration (NOAA). Toda esta información se analizó desde el 2008 hasta el 2012, para ello obtenían tres imágenes por noche al inicio, mitad y final de la misma.

Luego de analizar la información recopilada, se escogieron estos seis sitios del país que mantenían un mayor número de noches despejadas, La Tatacoa (Huila), Macaravita (Santander), Murillo (Tolima), Aremasain (La Guajira), Villa de Leyva (Boyacá) y Nabusimake (Cesar).

"Se realizaron excursiones esporádicas de corta duración con el fin de realizar mediciones de temperatura y humedad a lo largo de la noche y el brillo del cielo, entre otros aspectos, que nos permitieran identificar el mejor lugar para la observación astronómica", explica Giovanni Pinzón, profesor del Observatorio Astronómico de la U.N. y director de la investigación.

Los expertos iban en busca del mejor sitio, pero la ubicación geográfica del país les presentó varios inconvenientes. "Colombia tiene acceso a los dos hemisferios celestes por encontrarse sobre el Ecuador. En una noche es posible observar la Osa Mayor, la constelación de Orión y la Cruz del Sur al mismo tiempo, un privilegio de muy pocos lugares.

Sin embargo, eso se convierte en la mayor limitante para hacer astronomía profesional, porque el clima depende de la Zona de Confluencia Intertropical, que cubre con nubes la mayor parte de nuestro territorio durante todo el año. Tal situación dificulta la actividad astronómica, explica Danilo González, estudiante de Maestría en Astronomía de la U.N.

Durante su visita a Macaravita, un municipio localizado entre la frontera de Boyacá y Santander, avanzaron hasta la vereda La Bricha. En las observaciones se registró una humedad inferior al 85 %, incluso durante la madrugada, y un nivel bajo en el brillo del cielo.

"Este lugar se encuentra en una región más seca, a 2.600 de altura sobre el valle del río Nevado, es poco poblado y con un horizonte abierto. Además, la dirigencia gubernamental del municipio manifiesta interés en un proyecto de infraestructura astronómica en la región", añade el docente.

En los otros lugares, como el desierto de La Tatacoa, observaron contaminación lumínica proveniente de Neiva. "Si bien, las condiciones del lugar son apropiadas para la observación del cielo al comienzo de la noche, el cubrimiento de nubes y el porcentaje de humedad aumentan considerablemente durante la madrugada", señala el estudio.

En Villa de Leyva, el cubrimiento de nubes durante las noches de la visita al lugar impidió el registro de datos fotométricos. En Nabusimake, en la Sierra Nevada de Santa Marta, se ubica un resguardo indígena que funciona como centro importante de reuniones de la comunidad Arhuaca. "Encontramos que estos sitios son de gran relevancia espiritual para la comunidad indígena local y por lo tanto el acceso no es fácil. Hicimos las mediciones a 35 kilómetros del sitio reportado", apuntó el docente.

El cielo de Aremasain, en La Guajira, reportó baja humedad y poca contaminación lumínica. "Sin embargo, este lugar presenta ráfagas de viento periódicas e intensas que afectan el aluminizado de los espejos del telescopio", añade el investigador.

Por último, en Murillo, un municipio del Tolima, visitaron la vereda La Cabaña, caracterizada por una humedad que supera el 90 % en la mayoría de las noches, ambiente poco ideal para la instrumentación con infrarrojo.

"Teniendo en cuenta las variables de temperatura y humedad registradas durante la visita a cada sitio, concluimos que, los sitios analizados en este estudio, La Bricha es el lugar con mayor estabilidad atmosférica", anotó el estudiante.

Con la posible construcción de un Observatorio Astronómico profesional, se espera fortalecer actividades de investigación en universidades y colegios, y así facilitar el desarrollo de los proyectos de la creciente comunidad astronómica del país.

Habla el director del proyecto

Como les decía arriba, dialogamos con el doctor Giovanni Pinzón, quien nos manifestó que lo primero que se debe hacer es la vinculación de un centro de Educación Superior o la creación de un Instituto, y para él lo ideal es que fuera la Universidad Industrial de Santander, con el fin de que se apersone del proyecto y canalice los recursos necesarios que podrían provenir del Estado y de la empresa privada, para dar inicio a su ejecución.

En segundo lugar, dice, "se debe socializar la propuesta, con el fin de que se entienda que no es solo la instalación de un telescopio para unos pocos o para una institución, sino que se trata de un gran proyecto que debe incluir un telescopio espacial, que estaría en un satélite sobre la vereda La Bricha; un telescopio en tierra, una radioantena y todos los accesorios que conforman una verdadera estación astronómica".

Por ahora, la Universidad Nacional espera conseguir los recursos económicos para proseguir con la investigación y para ello Giovanni Pinzón señala que, "la Universidad Nacional tiene todo el musculo científico para lanzar unos globos que medirán la estructura vertical de la atmosfera en la vereda La Bricha. También estamos coordinando con Colciencias la instalación de un Monitor durante un año, que será controlado desde Bogotá, algo muy novedoso para la ciencia en Colombia y que le dará mucha fuerza al proyecto, mientras seguimos en la consecución de los recursos para su ejecución, que serían algo así como diez millones de dólares (US$ 10´000.000), aproximadamente 30 mil millones de pesos, que realmente no es mucho dinero para los beneficios que va a recibir el país".

De todas maneras, Pinzón Estrada insiste que sería muy bueno que la UIS se vincule al proyecto y para ello está tratando de contactar al investigador de esa institución, Luis Núñez, quien maneja la Escuela de Física del centro superior y actualmente lidera algunos proyectos científicos en el departamento de Santander.

De todas maneras, Giovanni Pinzón recomienda no dejar "enfriar el tema" y para ello nos manifiesta su interés en contactar al también científico Edbertho Leal Quirós, oriundo de Macaravita y con importantes nexos en la NASA, para que coadyuve en la consecución de los recursos y en la materialización del proyecto en general. Recordemos que el doctor Leal Quirós ya ha manifestado sus intenciones de contribuir con esta importante obra.

Noticia en desarrollo…

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