- Se teme que el mal estado de la planta física sea el pretexto
Colegio Nuestra Señora del Rosario, ubicado en la carrera 9a. con calle 14 de Málaga.
Málaga, 15 de septiembre de 2013.- Más de mil cien estudiantes del Colegio Nuestra Señora del Rosario de Málaga están a punto de quedar sin colegio para el próximo año, luego que la gobernación de Santander anunciara que, "Por deterioro de la estructura física, los estudiantes serán trasladados a otros planteles educativos".
El principal malestar de los padres de familia radica en que se enteraron por los medios de comunicación del país y no por las directivas del plantel, con las que, según la presidenta de la Asociación de Padres de Familia, Mariela Parra Ríos, las relaciones en lo que va corrido de este año han sido prácticamente nulas, a tal punto de no haber podido tener ningún tipo de contacto con Sor Iris Raquel González, rectora del establecimiento.
En esta improvisada reunión, el alcalde de Málaga y la Asociación de padres de familia plantearon posibles soluciones.
Por su parte, el alcalde de Málaga, quien junto con los padres de familia se pusieron al frente de la situación, y en comunicación con la Madre Martha Lucía, y con la Madre Lucila Tovar, máximas directivas de la comunidad de las Hermanas Dominicas de Santa Catalina de Siena, propietaria del colegio, quienes no dieron muchas esperanzas de salvar el establecimiento educativo y por el contrario, se mostraron muy decididas a optar por el cierre.
Por ejemplo, ante la preocupación manifestada por el alcalde de Málaga, la Madre Martha Lucía respondió que, "el colegio está en grave peligro de caerse, y no queremos hacernos responsables de que los niños vayan a perjudicarse por culpa de nosotros. La congregación no tiene dinero en este momento para invertir, porque llevamos más de 2 años que el Estado no nos ha respondido por el arriendo". Y reiteró que, "la Gobernación no nos ha pagado absolutamente nada del arriendo de 2 años, entonces nosotras tomamos la decisión, que a partir del año entrante ya no arrendamos el colegio".
Por su parte, Sor Lucila Tovar, ratificó los mismos argumentos al señalar que, "el edificio está en malas condiciones y nos dicen que no podemos ponerle sobrepeso porque está en zona de alto riesgo, que está muy deteriorado y es un peligro para los niños. Ese es el concepto de los ingenieros que fueron a mirar el estudio de suelos, para ver la posibilidad de hacer el reforzamiento".
El alcalde Díaz Flórez le manifestó que el municipio podría presentar el proyecto al Fondo de Adaptación y al Ministerio de Educación para conseguir los recursos que se estiman en unos 2 mil millones de pesos, para el reforzamiento estructural del edificio, sin embargo, la respuesta de las religiosas siguió siendo tajante: "Pensamos que hay que tumbarlo, demolerlo, porque ni la secretaría de educación ni nadie está interesado en comprar esa planta física. En segundo lugar, nosotras no estamos interesadas en poner un colegio privado, invertirle tanta plata a un colegio privado, porque sabemos que no surte ningún efecto y también estamos un poco mal de personal y eso nos afecta bastante".
Sin embargo, el secretario de educación de Santander, Luis Alberto Chávez Suárez manifiesta que, "aunque el colegio es de carácter oficial, no puede ser intervenido por la Administración Departamental, debido a que el predio pertenece a las Hermanas Dominicas, es decir, es propiedad privada".
Por ahora se esperan resultados de la reunión que se llevará a cabo este lunes en el colegio, entre los padres de familia, las directivas del plantel y dos Monjas que llegan de la dirección general de la comunidad, para determinar que va a pasar el próximo año con el Colegio Nuestra Señora del Rosario, que está a punto de cumplir 80 años al servicio de Málaga y de la provincia de García Rovira.
Por ahora es incierto el futuro educativo de estos mil cien estudiantes, teniendo en cuenta que las directoras provincial y general ratificaron que, aunque ya se habían hecho pre matrículas, no se iban a recibir matrículas.
La solución planteada por el gobierno departamental consiste en el traslado de los estudiantes a otros centros educativos del municipio, según lo que manifestó el secretario de Educación de Santander, Luis Alberto Chávez Suárez.
