Invias sigue revisando el tramo La Vega - Curos para determinar el número real de pérdidas de banca
Luego de un análisis somero, adelantado por el Instituto Nacional de Vías y por el gobierno departamental que orienta Mauricio Aguilar Hurtado, se ha establecido que la reconstrucción de la vía Málaga – Curos estaría costando alrededor de 300 Mil Millones de pesos. No obstante, en su último boletín sobre esta emergencia, el Invias ha señalado que, "se continúa el retiro de rocas, troncos y lodo, con el fin de identificar, con exactitud, el área de pérdidas de la banca".
Piedecuesta – Pescadero tiene 6 pérdidas de banca y otros 10 sitios presentan riesgo de pérdida de banca.
Durante la misma intervención del día anterior, el gobernador de Santander señaló que la recuperación de la vía Piedecuesta- San Gil requiere inversiones cercanas a los $90 mil millones.
Y es que, luego de haber hecho un inventario más aterrizado, el Invias informó que, "hasta el momento, se han identificado 25 sitios afectados sobre la vía, de los cuales 6 tienen pérdida de banca y 10 presentan riesgo de pérdida de banca".
Hombres y máquinas trabajan en las dos vías
En su reporte diario, el Invias reveló que en la vía Málaga – Curos trabajan 53 personas, entre ingenieros, operarios y microempresarios con 28 equipos (8 máquinas amarillas y 20 volquetas).
Para este caso, se está contando con el apoyo del Consorcio Vías de Colombia que trabaja actualmente en el mejoramiento del corredor Málaga – Curos y con la firma interventora, Supervisión Planes.
Entre el PR 118 + 0950 y el PR 122+0100, el sector con mayor afectación, se continúa el retiro de rocas, troncos y lodo, con el fin de identificar, con exactitud, el área de pérdida de la banca.
Entre tanto, para la vía Piedecuesta – Pescadero trabajan 76 personas, entre ingenieros y operarios, con 34 equipos, (14 máquinas amarillas y 20 volquetas).
Vías alternas
Para la provincia de García Rovira, la única vía autorizada por el Invias es Málaga – Pamplona – Bucaramanga. No obstante, los vehículos pequeños y medianos, e incluso algunas busetas de las empresas de pasajeros, están usando la vía Málaga – Guaca – Baraya – Berlín – Bucaramanga, prácticamente con el mismo tiempo de recorrido que por Curos.
Así mismo, el tráfico de pasajeros y carga entre Cúcuta y Bogotá está utilizando la Troncal Central del Norte o vía Panamericana que, aunque tiene un tramo destapado de 23 kilómetros, cruzando el páramo del Almorzadero, es una carretera más corta y no tiene problemas mayores de transitabilidad en ningún sector.
En Málaga, el gobernador Mauricio Aguilar anunció que, "serán asignados $180 mil millones para concluir la pavimentación de los 23 kilómetros de la Troncal Central del Norte", sin embargo, los transportadores y la comunidad en general esperan que la contratación se haga lo antes posible, para que esos recursos no se sigan dilatando.
Vía Cerrito - Chitagá por Romeritos podría ofrecer un gran alivio
En estos momentos, con recursos del Ocad-Paz por $5 mil millones, se trabaja en el mejoramiento, con placahuellas, de la vía alterna Cerrito – Chitagá. "Los trabajos se adelantan bajo la norma del Invias", dijo el director de obra, ingeniero Jairo Rivera, quien señaló que falta la terminación de unos 700 metros para dar apertura.
El alcalde de Cerrito, Henry Cárdenas nos dijo que está haciendo gestiones para que se asigne una adición presupuestal y poder dejar esta carretera en mejores condiciones, lo que podría facilitar y acortar enormemente el recorrido entre Bogotá – Málaga – Pamplona y agilizar también el tránsito hacia la ciudad de Bucaramanga por este corredor.
San Gil – Onzaga, otra salida hacia Cúcuta
Teniendo en cuenta que existe mucha población que requiere viajar entre San Gil, Socorro y la ciudad de Cúcuta, existe la vía nacional San Gil- Mogotes- San Joaquín- Onzaga – Santa Rosita, donde empata con la Troncal Central del Norte. En esta carretera se venía adelantando un contrato de estudios para su pavimentación, pero no sabemos cómo avanza este proceso.
Esta incomunicación repentina ocasionada por el primer aguacero de 2020, ha puesto en evidencia la fragilidad de la infraestructura vial del oriente colombiano, ya que Bucaramanga quedó prácticamente sitiada, aumentado el recorrido de pasajeros y carga entre 4 y 8 horas con la capital del país.
En la mañana de este martes se desarrolla una reunión entre el gobierno departamental, el Invias, los alcaldes de la región y las comunidades, precisamente para ser informados de la magnitud de la situación.
García Rovira sigue soñando con una vía alterna digna y segura hacia Bucaramanga. (El tramo en rojo son los 11 Kilómetros que faltan por construir).
Se espera que en este encuentro se plantee la posibilidad de construir una vía alterna para superar esta emergencia, que seguramente no alcanzará a ser resuelta este año, al menos en el corredor Málaga - Curos.
