Se trata, nada menos que de la #CarreteraPanamericana o Troncal Central del Norte
Bajo el liderazgo de varios transportadores, entre ellos el rovirense Ricardo Albarracín, conductores y propietarios de vehículos del oriente del departamento de Santander y más concretamente de la provincia de García Rovira, se unieron para aportar recursos de sus bolsillos y contratar maquinaria por horas, con el fin de hacer trabajos de mejoramiento a un importante tramo de la carretera Panamericana o Troncal Central del Norte, que une a Cúcuta con Bogotá y de allí con el resto de Suramérica.
Se trata de trabajos de mantenimiento en un tramo de unos 23 kilómetros que cruzan el páramo del Almorzadero, entre las ciudades de Málaga y Pamplona, o más concretamente, entre Cerrito, Santander, y Chitagá, Norte de Santander.
Así está quedando hoy la vía
¿Cómo lo hacen?
Luego de quejarse por el mal estado de este tramo de la carretera, ante la territorial del Instituto Nacional de Vías, en cabeza del ingeniero César Augusto y ante el propio director nacional, Carlos Alberto García Montes, quien vino a hacer un recorrido por esta vía; tras la respuesta negativa sobre una posible asignación de recursos para su mantenimiento, los transportadores optaron por unirse y trazar su propia estrategia.
Fue así, como conductores y propietarios de vehículos acudieron a las redes sociales para convocar los aportes de cada uno de ellos, sin importar el monto, lo que comenzó a crecer hasta contar con un capital aceptable para proceder a la contratación de una motoniveladora. Los trabajos comenzaron esta semana, y ya, un buen tramo de la vía presenta mejores condiciones de transitabilidad.
Teniendo en cuenta que son casi 23 kilómetros y que los recursos existentes no alcanzan, ya que se gastarían unas 100 horas para su mantenimiento total, los líderes de este proceso esperan que conductores de otras regiones del país, que hacen tránsito por esta importante vía internacional, hagan sus aportes con el fin de dejarla en mejores condiciones, para beneficio de todos.
Con esta actitud positiva los transportadores del oriente de Santander están haciendo efectiva aquella máxima que dice que, "Si la montaña no viene a Mahoma, Mahoma va a la montaña".
