Desde hoy, el Santoral Católico recibe en su seno a San Juan XXIII y San Juan Pablo II


-          “El día de los cuatro Papas”

El Papa Francisco presidió este domingo 27 de abril una imponente ceremonia ante centenares de miles de católicos del mundo antero, mediante la cual fueron elevados a la condición de Santos, los Papas Juan XXIII y Juan Pablo II.

Por la presencia también del Papa emérito Benedicto XVI, este se denominó como “El día de los cuatro Papas”.

Quiénes son los nuevos Santos

Ángelo Roncalli, Su Santidad Juan XXIII, fue conocido como “el Papa bueno”. Nació el 25 de noviembre de 1881 en Sotto il Monte, cerca de Bérgamo. Descendiente de una familia campesina profundamente católica, humilde y a la vez muy numerosa: eran trece hermanos, de los cuales él era el tercero.

Cardenal y patriarca (arzobispo) de Venecia en 1953. Fallecido Pío XII, el 28 de octubre de 1958 fue elegido Papa, cuando contaba 77 años de edad. Sus mayores éxitos fueron la convocatoria del Concilio Vaticano II con el objetivo de llevar a cabo la renovación de la vida religiosa católica, gracias a la modernización (aggiornamento) de la enseñanza, la disciplina y la organización de la Iglesia, así como alentar la unificación de los cristianos, extender el ecumenismo eclesiástico y posibilitar el acercamiento a otras creencias. Sus escasas intervenciones en el Concilio (que finalizó después de su muerte) apoyaron el movimiento por el cambio al que la mayoría de los delegados era favorable.

Trayectoria

Fue ordenado Sacerdote el 10 de agosto de 1904 y su Consagración episcopal el 19 de marzo de 1925. La Proclamación cardenalicia la alcanzó el 12 de enero de 1953.

Papa de la Iglesia católica del 28 de octubre de 1958 al 3 de junio, 1963. Su Predecesor fue el Papa Pío XII y su Sucesor Pablo VI.
Logros
Entre sus obras se destaca un estudio de cinco volúmenes sobre san Carlos Borromeo. Sus diarios, publicados con el título de Diario de un alma (1965) y Cartas a su familia (1969), exponen la profunda sencillez y humildad de su vida espiritual.

Juan XXIII falleció el 3 de junio de 1963 en el Vaticano y volvió a nacer como Santo el 27 de abril de 2014.

Karol Wojtyla, Juan Pablo II, “el Papa de la familia”.

Nació en Wadowice, Cracovia, en 1920. Sacerdote polaco, de nombre Karol Wojtyla, elegido Papa en octubre de 1978 mientras ocupaba el puesto de cardenal-arzobispo de Cracovia; fue el primer pontífice no italiano en más de cuatro siglos.

Era hijo de un oficial de la administración del Ejército polaco y de una maestra de escuela. De joven practicó el atletismo, el fútbol y la natación. Fue también un estudiante excelente, y presidió diversos grupos estudiantiles. Desarrolló, además, una gran pasión por el teatro, y durante algún tiempo aspiró a estudiar Literatura y convertirse en actor profesional.

Durante la ocupación nazi, compaginó sus estudios y su labor de actor, con el trabajo de obrero en una fábrica, para mantenerse y para evitar su deportación o encarcelamiento. Fue miembro activo de la UNIA, organización democrática clandestina que ayudaba a muchos judíos a encontrar refugio y escapar de la persecución nazi.

En 1942 comenzó sus estudios sacerdotales. Ordenado sacerdote el 1º de noviembre de 1946, amplió sus estudios en Roma y obtuvo el doctorado en Teología en el Pontifico Ateneo Angelicum. De regreso a Polonia, desarrolló una doble tarea, por un lado pastoral, llevada a cabo en diversas parroquias obreras de Cracovia, y por otro lado intelectual, impartiendo clases de Ética en la Universidad Católica de Lublin y en la Facultad de Teología de Cracovia.

En 1958 fue nombrado auxiliar del arzobispo de Cracovia, a quien sucedió en 1964. Ya en esa época, era un líder visible que a menudo asumía posiciones críticas contra el comunismo y los funcionarios del gobierno polaco. Durante el Concilio Vaticano II se destacó por sus intervenciones sobre el esquema eclesiástico y el texto sobre la Iglesia en el mundo contemporáneo.

En 1967 el Papa Pablo VI lo nombró Cardenal, y el 16 de octubre de 1978, a la edad de cincuenta y ocho años, fue elegido para suceder al papa Juan Pablo I, fallecido tras treinta y cuatro días de pontificado. De este modo, se convirtió en el primer Papa no italiano desde 1523 y en el primero procedente de un país del bloque comunista.

Desde sus primeras encíclicas, Redemptoris hominis (1979), y Dives in misericordia (1980), exaltó el papel de la Iglesia como maestra de los hombres y destacó la necesidad de una fe robusta, arraigada en el patrimonio teológico tradicional, y de una sólida moral, sin mengua de una apertura cristiana al mundo del siglo XX. Denunció la Teología de la Liberación, criticó la relajación moral y proclamó la unidad espiritual de Europa.

El 13 de mayo de 1981 sufrió un grave atentado en la Plaza de San Pedro del Vaticano, donde resultó herido por los disparos del terrorista turco Mehmet Ali Agca. A raíz de este suceso, el Papa tuvo que permanecer hospitalizado durante dos meses y medio. El 13 de mayo de 1982 sufrió un intento de atentado en el Santuario de Fátima durante su viaje a Portugal. Sin embargo, el pontífice continuó con su labor evangelizadora, visitando incansablemente diversos países, en especial los pueblos del Tercer Mundo (África, Asia y América del Sur).

Falleció en Roma, el 2 de abril de 2005. Volvió a nacer como Santo el 27 de abril de 2014.

Con la paz de Cristo por los caminos de Colombia

En 1986 visitó a Colombia, destacándose su recorrido por Bucaramanga y por Armero, donde un año antes se había registrado una catástrofe que dejo miles de personas muertas.

El primero de julio de 1986 a las 3:30p.m., llega al aeropuerto "Eldorado" de Bogotá el santo padre, Papa Juan Pablo II, en su visita apostólica a Colombia.
Con esta visita Colombia se convertía en el único país de América Latina en recibir a dos pontífices, el 22 de agosto de 1968 S.S. Pablo VI también había visitado esta Nación.

Su Santidad en Bucaramanga

El domingo 6 de julio de 1986 a las 11:30 de la mañana, S.S. Juan Pablo II arribó en el avión presidencial a Bucaramanga, en cumplimiento de una de sus visitas apostólicas a Colombia.

A su llegada al aeropuerto Palonegro, el Sumo Pontífice saludó a las autoridades municipales y departamentales y de allí partió en helicóptero al Seminario Mayor de Floridablanca, a 7 kilómetros del casco urbano, donde fue recibido por las autoridades eclesiásticas y seminaristas.

Según escribió en su momento el periodista Carlos Piñeros del diario El Tiempo, en Floridablanca el hoy Santo Juan Pablo Segundo, “escuchó música de su tierra natal, interpretada por el conjunto del polaco Janusz Kaputke, profesor de la UIS, tomó un corto descanso en una habitación dispuesta para ello y encontró en una salita adjunto, varios presentes de los santandereanos, entre ellas un crucifijo negro con cuerpo abstracto rojo y una plaquita plateada, ofrenda del maestro Carlos Prada Hernández”.

“Sobre el escritorio encontró un paquete de manila con esta leyenda en manuscrito: Al Santo Padre, de los periodistas de Bucaramanga”. Hoy, casi 28 años después de la histórica visita, podemos revelar que el contenido del sobre de manila, a que se refiere el cronista de El Tiempo, era un foto álbum tamaño carta, con postales de los templos y catedrales de varios municipios del departamento de Santander.  

A las 2 de la tarde, Juan Pablo II partió en el papamóvil desde el Seminario a la Ciudadela Real de Minas, antiguo aeropuerto Gómez Niño, donde efectuó el encuentro con el pueblo de Bucaramanga.

En el Templete Eucarístico ofició una misa concelebrada con 600 sacerdotes. Así mismo, el Sumo Pontífice dio la comunión a 100 personas elegidas previamente por la Curia.

Una vez concluida la misa, Juan Pablo II partió en helicóptero hacia el aeropuerto Palonegro y abordó nuevamente el avión presidencial que lo condujo después a Cartagena.

Cercanos al Espíritu Santo

Según el Papa Francisco, Juan XXIII y Juan Pablo II colaboraron con el Espíritu Santo para restaurar y actualizar la Iglesia, según su fisonomía originaria, la fisionomía que le dieron los santos a lo largo de los siglos”.

Durante la ceremonia de este domingo 27 de abril en la Plaza de San Pedro de Roma, se exhibieron en el Altar las reliquias de los Papas recién proclamados Santos: El Relicario en plata con la sangre del Papa Karol Wojtyla fue entregado al Papa Francisco por Floribeth Mora Díaz, la mujer costarricense cuya sanación en 2011 fue considerada el segundo milagro que sirvió para canonizar a Juan Pablo II.

Lo mismo sucedió con la reliquia de Juan XXIII, que es un trozo de piel removido de su cuerpo y que fue entregado por los sobrinos – nietos de Ángelo Roncalli.

En la ceremonia participaron 93 delegaciones, entre ellas 24 jefes de Estado y de Gobierno, entre los que se encontraban los reyes de España y de Bélgica, así como los presidentes de Paraguay, Honduras, El Salvador, Ecuador, Albania, Croacia y Polonia.

 

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