- Prisiones, hospitales y albergues infantiles reciben alimentos
Tunja, 29 de agosto de 2013.- El gobierno de Boyacá, bajo la orientación de Juan Carlos Granados Becerra, estudia la posibilidad de pedir apoyo a la Fuerza Aérea Colombiana, con el objeto de movilizar alimentos y mercancías desde Bogotá hacia los centros poblados del departamento, en caso de que el comercio de pueblos y ciudades así lo requieran.
Así lo manifestó Alirio Rozo Millán, director de la Oficina de Atención del Riesgo de Boyacá, al señalar que al interior del comité se estudia la necesidad de que estas tareas se cumplen de manera articulada con la Sala de Crisis de la Presidencia de la República, desde donde se monitorea periódicamente la situación.
Precisamente la articulación de esfuerzos nacionales y departamentales ha permitido la operación de al menos 50 vuelos extraordinarios entre Bogotá y el aeropuerto Alberto Lleras Camargo, de Sogamoso, para el transporte de carga y pasajeros.
Desde el Comité Departamental para la Gestión del Riesgo se surten centros penitenciarios
Cárceles como El Barne y el centro de reclusión de Tunja han recibido el suministro de productos no perecederos para la alimentación de los internos, según el reporte entregado por el secretario de Salud de Boyacá, Guillermo Orjuela Robayo.
Esta medida se puso en marcha por instrucción expresa del gobernador de Boyacá, Juan Carlos Granados Becerra, luego de evaluar las circunstancias que hoy aquejan a prisiones, hospitales, alberques infantiles y centros geriátricos, como consecuencia del bloqueo de vías protagonizado por los promotores del paro agrario.
Situación de Boyacá, como consecuencia de las protestas
En un primer balance sobre la situación que vive el departamento, Granados Becerra manifestó que, "Los sectores más comprometidos por el paro en el departamento son turismo, transporte, minería, comercio y lógicamente, el agropecuario. Las pérdidas son muy altas y estamos trabajando para consolidar esas cifras", dijo el gobernador Juan Carlos Granados Becerra. .
El mandatario se mostró preocupado por la situación que han debido afrontar médicos y pacientes para la prestación y el acceso a los servicios de salud. La obstrucción al paso de ambulancias y suministros médicos, así como el libre desplazamiento de personas que deben recibir tratamientos especializados, llevó al jefe de gobierno a exigir respeto a la misión médica y a pedir la intervención de la Defensoría del Pueblo.
Frente a las restricciones a la movilidad, el gobernador confió en que las negociaciones avancen de manera satisfactoria y que una vez sea levantado el movimiento de protesta se normalice, en el menor tiempo posible, el tránsito de automotores y el normal desarrollo de las actividades de los ciudadanos.
