LA FUGGEREI EN AUGSBURGO: EL PRIMER PROYECTO DE VIVIENDA SOCIAL DEL MUNDO.

Por Pacelli Torres, corresponsal del Chicamocha News en Europa.

 
En días pasados tuve la oportunidad de visitar la ciudad de Augsburgo, en el sur de Alemania.

Augsburgo es la patria chica del escritor y dramaturgo Bertold Brecht (1898-1956), autor de las conocidas palabras: "Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años y son muy buenos. Pero hay los que luchan toda la vida: esos son los imprescindibles".

Pero otro de los hechos que dan fama a la ciudad es que en ella se fundó el primer proyecto de vivienda social del mundo.

 La Fuggerei (pronunciado Fuguerai), es un complejo de viviendas que ha estado en funcionamiento desde 1516. Consta de 67 casas que albergan 147 apartamentos. Cada apartamento tiene 60 metros cuadrados y cuenta con su propia salida a la calle. Entre los inquilinos ilustres está Franz Mozart, tatarabuelo del famoso compositor Wolfgang Amadeus Mozart.

 La idea original vino de Jacob Fugger (1459-1525). Fugger provenía de una familia humilde de tejedores y gracias a sus habilidades como mercader de textiles y luego como banquero acumuló tal riqueza que se conoce también como Jacobo Fugger el Rico, de hecho, se dice que ha sido el hombre más rico que ha existido en el mundo. Poco a poco fue comprando tierras y al final tenía una extensión tan grande que fue elevado al rango de noble por lo cual se le conoce también como Jacob II.
 
Por sus raíces humildes nunca se olvidó de los pobres y la Fuggerei fue un esfuerzo por mejorar la calidad de vida de los desposeídos. No se trataba de ofrecerles simplemente un lugar para vivir, lo que quería era crear un ambiente sano y agradable a la vista donde los pobres de Augsburgo pudieran vivir con dignidad. El complejo sigue habitado hasta hoy en día. Los descendientes de Fugger tienen un comité que se encarga de seleccionar a la gente a la que se le permite vivir allí. Las condiciones son: ser pobre, sin deudas y profesar la religión católica. La renta anual se ha mantenido constante desde su fundación, en moneda de hoy en día equivale a 88 centavos de euro anuales, es decir dos mil pesos al año.

 Don Jacobo, sin embargo, puso una condición especial, que todo el que allí viva rece tres veces al día por la salvación de su alma (la de don Jacobo), y esta costumbre continúa aún hasta nuestros días. Las creencias religiosas de la época decían claramente que Dios nos juzgaría por nuestras obras. De ahí la preocupación del hombre más rico del planeta.

Ahora bien, supongo que al lector le queda la misma inquietud que a mí. ¿Será posible acumular tal fortuna de forma perfectamente honrada, o acaso don Jacobo, quien fue prestamista de los reyes más poderosos de Europa, tenía secretos que quería compensar con sus buenas obras? Si don Jacobo alcanzó el cielo o no con las oraciones de sus protegidos es algo sobre lo que no me aventuro a especular.

Para saber más:

ChicamochaNews.net - Multilenguaje